¿Coro de grillos o coro de ángeles?

En las calurosas y brillantes noches de verano, hay algo que siempre me ha refrescado el alma: el canto de los grillos y el sonido del mar. Ambos sonidos son muy sanadores.

Hoy justo navegando por internet, encontré un link de un compositor llamado Jim Wilsom: El Coro de los Grillos de Dios (God’s Cricket Chorus”).

Wilsom quien se encontraba grabando a unos grillos en su patio trasero, se le ocurrió bajar la velocidad de su cinta al reproducir la grabación del canto de unos grillos. Lo que oyó lo dejó boquiabierto. No hubo manipulación de la cinta, solo le bajó la velocidad y apareció esta melodía celestial:

MIs palabras sonarían más que torpes. La grabación contiene dos pistas reproducidas al mismo tiempo. La primer pista que se escucha es el sonido natural de los grillos a velocidad normal , y la segunda es la versión más lenta con los mismos cantos de los grillos .

Tienen que oírlo y si lo están oyendo se darán cuenta que es muy semejante a lo que todos asociamos como un coro o canto de ángeles… los niños de Viena o algo así. Pero son GRILLOS!! oídos como en una Matrix a una velocidad más lenta. Qué bello es el mundo cuando uno baja un cambio…hay tantas cosas que nos perdemos por estar todo el tiempo a las corridas. Un universo de experiencias y sensaciones totalmente disponibles y a la vez desconocidas. Como una hélice de ADN, este canto de grillos da la sensación de contar algo que sucedió hace mucho tiempo… un cordón dentro del cinturón de la historia. Cuentos de hadas que se han olvidado. Es el olor de la hierba fresca, los pinos cargados de escarcha y los lagos bañados en bruma. Oraciones enviadas al Cielo, un camino hacia la liberación, un murmullo que pequeñito y humilde se escucha entre los pastitos tiernos del jardín: hey! escuchame! estoy orando por tí…

Chestela